Estatua del observatorio Archenhold (Berlín) |
Traemos a este blog a un viejo conocido, que no por viejo está anticuado,
Arquímedes
Arquímedes de Siracusa (siglo III a.C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los cientícos más importantes de la antigüedad clásica.
Entre sus avances se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.
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El siguiente video nos muestra de forma clara en qué consiste el famoso Principio de nuestro hombre
Y por último un toque de humor. Dejamos un enlace al homenaje que hacen LesLuthiers a Arquímedes y su principio.
Marcos Mundstock:
Cierto día cayó en las manos de Johann Sebastian un extraño poema atribuido a Arquímedes de Siracusa, cuyo texto impresionó fuertemente al músico al extremo de decidirlo a escribir una ópera sobre la vida del sabio. El poema de marras dice: "Cuando un cuerpo sólido está enteramente sumergido en un líquido en equilibrio, sí, cuando ya todo es igual para él, cuando se siente abandonado por el universo, ese universo que permanece indiferente, más allá de la superficie de separación líquido-aire, que siempre se mantiene horizontal, porque es el lugar geométrico de todas las moléculas sometidas a la presión atmosférica; cuando ese cuerpo siente esfumarse lentamente su relación con el alienado mundo de los que creen que viven, ¡ay de ellos!, cuando ese cuerpo extingue sus vivencias postreras en el seno del líquido que alberga su agonía...¡Zácate, el empuje!. Pero, ¿qué es el empuje?
¡Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor! (continuar leyendo)
con música de fondo